Es una novela de aventuras, sobre la importancia de la amistad y de la imaginación (también para los adultos, que muchas veces se nos olvida), con un punto tétrico, con buenos personajes, con una trama original y entretenida. Ni las ilustraciones de Emily Gravett ni la historia de A. Los imaginarios es un libro precioso, en todos los sentidos. Disfrutadla si podéis y gustáis de este tipo de lectura. Ganadora del premio UKLA para la categoría entre 7-11 años, Los Imaginarios se convierte en mi mejor lectura infantil/juvenil en lo que va de año. Una narración sencilla que se acompaña de ciertos componentes tétricos que recuerdan a historias de Gaiman como Coraline o a la magia que desprendía Roald Dahl en sus novelas. La edición es una gozada, con esas ilustraciones de la edición original de Emily Gravett que Blackie Books ha traído para su publicación. Una lectura entretenida para el niño y con múltiples lecturas para el adulto. Un estilo narrativo impecable (y magníficamente traducido por Gemma Rovira) nos lleva por una historia sobre la amistad, el amor de la familia, la imaginación, la soledad y el miedo a crecer. Harrold me ha tocado el corazón con una varita lectora y me ha clavado su historia.

Puede que porque haya sido un niño solitario, porque tenga mucha imaginación o por que tenga esa nostalgia infantil siempre conmigo, pero A.F. Pero mientras tanto, el señor Bunting, un extraño hombre que se come a los Imaginarios, lo perseguirá para tratar de hacerlo desaparecer para siempre. La trama nos mostrará el camino que recorre Rudger para tratar de encontrar a Amanda haciendo que otras personas lo imaginen. Lo que no sabe es que si eres un Imaginario y la persona que te imagina ya no puede hacerlo, comienzas a desaparecer. Pero resulta que Amanda es atropellada por un coche, y Rudger se queda solo. Harrold nos narra la historia de un amigo imaginario llamado Rudger, el amigo real de Amanda. The rest of this review can be found here!Ī.F. Once he catches that smell, he keeps turning up everywhere Rudger goes. They’re the best of friends, and they do everything together travel to other planets, journey through the jungle, make their way twenty thousand leagues under the sea.īut then Mr Bunting knocks on the door of the Shuffleup house, and catches a whiff of imagination. What would Amanda have done if she’d been in his shoes? Probably complained her shoes were too big, but after she’d’ve gone through the door and faced whatever was on the other side She’s funny, imaginative, and has a best friend named Rudger.

I’ve told you before, don’t just stick it in the cupboard. ‘But, darling,’ her mum said in a quieter voice. ‘Hanging up?’ Amanda suggested cautiously. ‘What is this?’ she said, her back to the wardrobe.

The imaginary by af harrold